Transparency Centre
Quiénes somos
Somos un amplio grupo de plataformas en línea, agentes del sector publicitario, verificadores de hechos, y organizaciones de investigación y de la sociedad civil.
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Nuestra misión
Para combatir la amenaza de la desinformación y la información errónea, y en respuesta al Plan de Acción para la Democracia Europea y las Orientaciones de la Comisión Europea, redactamos y firmamos conjuntamente un nuevo Código de Buenas Prácticas en materia de Desinformación en junio de 2022.
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Nuestros servicios
A través de este Centro de transparencia, podrá encontrar toda la información sobre el Código y cada una de nuestras acciones para aplicarlo.
EL PROYECTO
El Código de Buenas Prácticas en materia de Desinformación de 2022
El Código de Buenas Prácticas en materia de Desinformación es una herramienta pionera a través de la cual agentes relevantes del entorno de la información en línea activos en la UE acordaron normas de autorregulación para luchar contra la desinformación, por primera vez en 2018.
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Una iniciativa única
En junio de 2021, los signatarios iniciaron un proceso de revisión que culminó con la firma de un nuevo Código el 16 de junio de 2022 por 34 signatarios. El nuevo Código cumple los objetivos de las Orientaciones de la Comisión presentadas en mayo de 2021.
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Polivalente
Los signatarios se comprometieron a tomar medidas en varios ámbitos, como desmonetizar la difusión de desinformación, garantizar la transparencia de la publicidad política, capacitar a los usuarios, mejorar la cooperación con los verificadores de hechos y facilitar a los investigadores un mejor acceso a los datos.
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Dirigido por los actores principales
Reconociendo la importancia de que el Código esté preparado para el futuro, los signatarios acordaron establecer un marco para una mayor colaboración a través de un grupo de trabajo permanente, junto con un marco de supervisión reforzado e indicadores a nivel de servicio para medir la aplicación y el impacto del código.
Convertirse en signatario
La convocatoria se dirige a un amplio abanico de interesados: proveedores de servicios en línea que participan en la difusión de contenido al público, como redes sociales, aplicaciones de mensajería privada y motores de búsqueda; agentes del sector de la publicidad en línea; proveedores de servicios de pago electrónico, plataformas de comercio electrónico y sistemas de crowdfunding/donación, que pueden utilizarse para difundir desinformación; interesados que ofrecen soluciones tecnológicas para combatir la desinformación; verificadores de hechos y organizaciones de la sociedad civil especializadas en combatir la desinformación.
Al adherirse al Código de 2022, los nuevos signatarios formarán parte de un foro a nivel de la UE que reúne a diversos agentes relevantes que buscan reforzar sus actuaciones, compartir buenas prácticas y mejorar la cooperación para mitigar los riesgos derivados de la desinformación en la UE.
CÓMO HEMOS LLEGADO HASTA AQUÍ
El camino hacia el Código reforzado de 2022
El Código de Buenas Prácticas en materia de Desinformación de 2018 reunió por primera vez a agentes del sector de todo el mundo que se comprometieron a combatir la desinformación. En el centro de la estrategia de la UE contra la desinformación, el Código ha demostrado ser una herramienta eficaz para limitar la difusión de la desinformación en línea, incluso durante los periodos electorales y para responder rápidamente a las crisis, como la pandemia de coronavirus y la guerra de Ucrania.
Tras el análisis de la Comisión del primer periodo de aplicación, esta publicó en mayo de 2021 unas Orientaciones detalladas para abordar las deficiencias del Código de 2018, proponiendo soluciones para hacerlo más eficaz. Los signatarios del Código de 2018, junto con un amplio abanico de futuros signatarios, participaron en el proceso de revisión que desembocó en el Código reforzado presentado a la Comisión el 16 de junio de 2022.
El grupo de trabajo permanente mantendrá el Código preparado para el futuro y adaptado a su finalidad, estableciendo un foro, entre otras cosas, para revisar y adaptar los compromisos en función de la evolución tecnológica, social, de mercado y legislativa.
El Grupo de trabajo está compuesto por representantes de los signatarios, el Grupo de Entidades Reguladoras Europeas para los Servicios de Comunicación Audiovisual, el Observatorio Europeo de Medios Digitales y el Servicio Europeo de Acción Exterior, y está presidido por la Comisión.